AUTOCOMPASIÓN: Equilibrio entre pasar de todo y autocastigarme en exceso
Dedicaremos este nuevo artículo a la
AUTOCOMPASIÓN o EL ARTE DE NO MACHACARSE. Nuestra terapeuta hoy nos ha dado un texto
y hemos reflexionado sobre él.
Nuestra terapeuta nos habla
sobre la autocompasión, significa ser amable y comprensivo con nosotros mismo,
especialmente ante nuestros errores. En lugar de machacarnos porque hemos sido
torpes, aceptarnos tal cual somos, imperfectos, donde cabe la posibilidad de
equivocarse. Ahora bien, esto no es igual que ser condescendientes, "paso
de todo" o no desarrollar la empatía para reconocer que podemos hacer daño
sin querer. La autocompasión está relacionada con la responsabilidad de
nuestros actos, pero sin el sufrimiento innecesario como la ciencia ha
demostrado.
Nos toca reflexionar: no hay
que castigarse por los errores, ni darlos más importancia que a hechos que
suponen un avance para nosotros
TERAPEUTA: ¿Cómo podemos entrenar nuestra
autocompasión?
§
Amabilidad
con nosotros mismos. Si una persona
que apreciamos, hubiera cometido el error por el que nos estamos castigando,
¿le trataríamos del mismo modo? Seguramente, no. Y no creo que necesitemos
hacernos tanto daño para prestar más atención en el futuro. Por lo tanto, añade
un poco de amabilidad en lo que te dices.
§
Reconocer
“la humanidad compartida”, como
dicen Kristin Neff y Roos Vonk. Al fin y al cabo, todos nos equivocamos. En
la medida que uno sea capaz de perdonarse a sí mismo, es capaz de mirar con más
dulzura los errores del resto, en especial, aquellos que afectan a uno
mismo.
§
Relativizar. Si revisamos los errores de nuestro pasado que
parecían auténticas hecatombes, podemos darnos cuenta que algo muy sano es
equilibrar el error. Ante nuestros errores, si además sabemos ponerlos en su
justa medida, aprenderemos a sufrir menos.
Nuestras
reflexiones nos llevan a PREGUNTARNOS ¿COMO SOY? ¿En qué zona del dibujo estoy? y las respuestas varían:
- Me culpo en
exceso, culpo más a los demás...
- Estoy en un
punto equilibrio, empiezo a ver la luz, antes estaba en el autocastigo, el
machaque de la autoexigencia, eso lo canalicé y conseguí avanzar. Cuando me
equivoco intento que no me vuelva a pasar, intento buscar cómo hacerlo bien o
avanzar, todo de manera asertiva y adecuada para mejorar.
- Yo no me
automachacho, pero tampoco estoy en un punto de desdén total, fifty-fifty… me
justifico en que me cuestan las cosas y
no las hago. Me espantan los compromisos.
Y esto nos
lleva a pensar en cómo actuamos, y qué pensamos: "cuando avanzamos, cuando
estamos bien..."
- Algunos pensamos en una posible recaída, pensamos que ya llegará algo malo, no disfrutamos del momento.
- Otros pese a tener ese mismo sentimiento en el pasado, ahora no, lo disfrutamos
porque tenemos el suficiente conocimiento para seguir, hemos aprendido a tener
estrategias para estar mejor y no boicotearnos.
- Es más fácil
aconsejar que aplicarnos el consejo.
- Cuando estoy mal, me centro en decirme "va
a pasar, aguanta" ese es mi propósito. "Me digo a mi mismo, esto va
a cambiar”
- Hubo un tiempo
en que dependía solo de mi el cumplir
con ciertos requisitos… yo mostraba desinterés y desdén… eso en la actualidad
ha cambiado porque al haber un tercer factor no podría cumplir mis objetivos si
no me esfuerzo…
En este
momento me preocupa que si ese tercer factor desaparece vuelva a repetir mi
conducta de desdén anterior.
Sobre
RELATIVIZAR
Hay
excepciones, no todo es relativizable pero hay cosas que si son
desdramatizables.