En verano en el CRPU
estamos deseosos de salir a la calle, de disfrutar del sol. En esta ocasión
hemos trasladado el taller de los martes a la Campa de la Magdalena. 9 usuarios
con la integradora social hemos estado disfrutando del día, opiniones sobre el
día muy variadas.
Algunos han estado ciertamente
aburridos, incluso apartados, y es que a veces ocurre que nos falta alguien con
quien conectamos mejor y su falta da lugar a que la integración no sea la más
adecuada. Esto unido a la falta de una actividad programada, algo concreto,
jugaron para que el aburrimiento fuera en parte protagonista para algunos.
Quizás una excursión a ver los animales, a la playa u otra iniciativa más
concreta. La lección que sacamos es que a veces hay que proponer en lugar de
callar.
Para quienes estuvieron más
integrados en la excursión, esta fue perfecta, no faltó nada, hubo
comunicación, aprovechamos para trasladar el taller matinal a la Magdalena,
música de fondo (los grupos que tocan en la Magdalena ensayaban al fondo y
anotaban la nota musical del día).
En un momento de charla abierta y
participativa se aprovecho en el taller de integración para pulir cositas y
hablar abiertamente sobre distintas situaciones que afectan los últimos días al
grupo.
Incluso hubo quien aprovechó el
momento, y quizás el lugar y entorno para practicar mindfulness, práctica que
también se imparte en el centro, y que supuso un gran beneficio para su
practicante. La magdalena puede ser el enclave mágico que nos ayude a
concentrarnos.
Entre todos proponemos palabras
para definir la excursión con sus claroscuros:
"bonita,
satisfacción, alegría, tedio, luz, seguridad"
La variedad manda.