Como en el
caso de cualquier otro trastorno psicológico, podemos encontrar diversidad de
libros y textos que tratan y difunden información sobre el Trastorno límite de
la personalidad. Fácilmente podemos convertirnos en “expertos” del tema,
conociendo cada característica y condición que acompaña al TLP. Sin embargo, no
es tan fácil acceder a personas que viven con este diagnóstico y que nos
cuenten su experiencia directa con el trastorno. Son estas vivencias las que no
vamos a encontrar en manuales diagnósticos o artículos científicos.
A pesar de las dificultades que
puede implicar para una persona contar su historia y para las demás entenderla,
la función de este blog es precisamente esa: ser un medio de información a la
vez que un método terapéutico. En él, los usuarios del Centro de Rehabilitación
Psicosocial Universidad (CRPU) comparten algunas de las actividades que llevan
a cabo en el centro, pero también sus reflexiones o poemas y relatos que crean.
También en el blog “Soy como tú” se tratan temáticas que los usuarios, a su vez,
están tratando en el centro, como la psicoeducación o la mentalización. De esta
manera, no solo escriben e informan sobre lo que son y lo que implican estos
conceptos, sino que los repasan y los llevan a la práctica. Como dijo Confucio:
“Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí”.
Debo de añadir que, desde mi papel
de alumna de prácticas en esta organización, yo también he aprendido muchísimo
más sobre los trastornos de personalidad y la psicología en general tras haber
compartido mi tiempo con cada una de las personasque conforman el CRPUque en ninguna clase teórica o libro que haya podido leer. A
pesar de lo enigmático que puede parecer este trastorno desde lejos, cuando te
acercas te das cuenta de que son personas normales con su vida, y me siento
orgullosa de haber formado parte de una minúscula porción de ella.
Así
que, como en todo, siempre es importante conocer la versión de las dos partes,
y aquí es el turno de palabra para el TLP.