Seré duende porque esconde
piezas de un reloj antiguo.
Seré ángel porque siente lo que nadie antes sintió
ángel caído ángel roto, que olvidó su corazón.
El frío del corazón lo quema,
sigue jugando con sus piezas
del reloj de su interior de madera de tristezas.
Una lágrima que vuela…
Podría explicarte lo que siento en estas líneas
pero no comprenderás, tendrás miedo, te alejarás
un día cualquiera sin más,
sin pensar en mi dolor y que mi alma ya no brilla.
Podría darte la razón
prefieres vivir en tu falsa verdad
no lo querrás escuchar porque hiere a la ovejita
el lobo que ya no está,
que se esconde, que viene y que se va,
no me atrevo a pronunciar su nombre por los recuerdos que me trae.
Este reloj se ha estropeado
y ya nadie intenta arreglarlo.
